viernes, 29 de agosto de 2008

EL PRÓCER

La tarde es una bota que me aplasta

En mi pedestal vivo solitario

Los transeúntes pasan sin admirar

mi pose de granito

Pienso que fui utilizado

No esperaba un futuro mediocre

Cuando la noche crece

y llega la hora de conspirar

me digo a mí mismo

por gusto organizaste

escuadrones de la muerte

fundaste un partido

mataste un profeta

te burlaste del corazón de los sandías

¡Qué tarde más piricuaca!

Las palomas de castilla

me cagan los ojos constantemente

Cuando los perros regresan

todos los días de los mercados

orinan la base de mi estatua

¡Primero El Salvador!

¡Segundo El Salvador!

¡Tercero El Salvador¡

¡¡¡Qué virgada más grande!!!


Julio Iraheta Santos 2002